viernes, 22 de enero de 2010

capitulo 19

- Así que estoy solo de nuevo- dijo Dean mirando a su alrededor.
Estaba sentado sobre la hierba no se veía mas que un amplio prado sin importar a donde mirase, todo lo que podía ver era una mar de hierba y el cielo azul sin una sola casa o persona alrededor.
- Supongo que mi destino es estar solo- dijo Dean recordando.
Desde pequeño siempre había estado solo incluso en la escuela los demás niños lo dejaban solo y se burlaban de el por que no tenia padres, incluso en el orfanato los niños también lo dejaban solo ya que nunca le habían gustado los deportes, prefería pasar el tiempo sentado viendo combates en la televisión del orfanato o practicar el mismo lo que veía en televisión aunque no era fácil estando solo, así poco a poco pasaron los días hasta que cumplió 14 años y tuvo que dejar el orfanato.
- Así que estoy solo- pensó Dean al llegar a la que seria su nueva casa, aun estaba en mal estado y no era my bonito pero al menos había conseguido un lugar después de salir del orfanato.
Después de eso Dean tuvo que buscar trabajo y seguir estudiando ya que estaba en su ultimo año de secundaria pronto tendría que hacer examen para la prepa, y aunque tenia que trabajar mucho siempre tenia tiempo para estudiar y hacer la tarea, además de aprender a cocinar.
- Supongo que después de todo siempre he estado solo- dijo Dean regresando al presente y viendo de nuevo ese mar de hierba.
- Ahora ya no estas solo- dijo una voz detrás de el.
- Es cierto gracias a ti podemos comer deliciosa comida todos los días- dijo otra voz.
- Si además así tengo un rival- dijo otra voz.
Dean volteo y vio a todos detrás de el Rose, Elia, Elissa, Tifa incluso Eric, todos estaban detrás de el.
- Ves como no estas solo- le dijo Tifa dándole la mano para que se levantara.
- Tienes razón no estoy solo- dijo Dean y cuando se levanto despertó estaba durmiendo en la casa recordaba que se había desmayado después de terminar la misión, miro a su alrededor todos estaban repartidos por la habitación, Elissa y Tifa estaban recargadas entre ellas durmiendo sobre unas sillas, Elia estaba roncando durmiendo en el suelo y Eric estaba durmiendo en una silla, Rose estaba durmiendo con la cabeza apoyada en la cama.
- Realmente ya no estoy solo- pensó Dean mirando a todos.
Dean levanto con cuidado y salio sin despertar a todos, se fue caminando lentamente por el pasillo hacia el patio.
- Parece que por fin encontré una razón para no rendirme- pensó Dean mientras caminaba hacia el patio.
Al llegar al patio se sentó en una banca y miro el cielo cubierto de estrellas y con la luna brillando.
- Es igual a aquella noche- pensó Dean recordando de nuevo.

Dean aun iba a la secundaria, era una noche en la que había salido a comprar los ingredientes para la cena estaba deprimido ya siempre era lo mismo cocinar para el mismo, llegar a una casa vacía y al ir la escuela quedarse todo el día solo en un rincón, fue esa noche que se encontró con un señor al ir caminando por la calle.
- oye chico por que estas tan triste- le pregunto el señor al verlo cabizbajo.
- Por que vivo solo- respondió Dean- llego a casa solo estoy solo todo el tiempo ni siquiera se por que seguir adelante-.
- No es bueno pensar así chico- le dijo el señor- siempre hay que mirar hacia delante, tarde o temprano encontraras algo que te impulse-
- Si claro como no- respondió Dean.
- Créeme chico ya lo encontraras- le dijo el señor- y veras que es mas difícil cuando tienes algo que proteger que cuando estas solo-.
Después de decir eso se alejo y dejo a Dean pensativo durante un rato.

- Ahora creo que tiene razón- dijo Dean mirando el cielo- Oigan ya pueden salir no es bueno ver las cosas ocultos… Mireya, Mateo-.
Cuando dijo esto Mateo y Mireya salieron de su escondite y se acercaron a el.
- Hola Dean lo siento es culpara de Mireya que estemos aquí- explico Mateo- estaba preocupada por ti-.
- Oye- dijo Mireya molesta pero también sonrojándose- lo siento no sabia que podría pasar en esta misión después de todo era tu primera misión- después de decir esto salto hacia el y lo abrazo- Pero estuviste genial te encargaste de todas esas salamandras tus solo-.
- Tiene razón Dean bien hecho- dijo Mateo- pero ten en cuenta que esta misión era muy fácil no creas que el resto serán así- dijo Mateo con expresión seria.
- Lo se por eso tengo que hacerme mas fuerte hoy por poco no llego a tiempo para salvarlos- dijo Dean con expresión seria y separándose de Mireya- quiero hacerme mas fuerte, ¿Cuándo regresemos podrían entrenarme después de clases?-.
- No lo se tanto esfuerzo no es bueno para ti, ya lo discutiremos cuando volvamos- respondió Mateo.
- Tengo una duda- dijo Dean mirándolos-¿Qué paso con las salamandras?, no se que paso después de que me desmaye-.
- No te preocupes por eso ya están bajo el cuidado del comité de criaturas salvajes- le explico Mateo.
- Probablemente se las lleven y las liberen en un lugar lejos de aquí- dijo Mireya- de cualquier forma dudo que sigan causando problemas-.
- Esta bien- dijo Dean contento de oír eso- oigan tengo una duda, ustedes…bueno ya saben… son pareja-.
Mateo y Mireya se miraron por un segundo y después empezaron a reírse a carcajadas sin poder parar.
- Claro que no- respondió Mireya- quien andaría con un tipo tan feo como el-.
- Mira quien lo dice no se quien saldría con alguien tan rara como tu- dijo Mateo.
Ambos empezaron a discutir y a insultarse entre ellos, por lo que Dean solo los miro por un momento y luego suspiro.
- Bueno cuando terminen de jugar vayan a dormir yo ya me voy- les dijo Dean y se marcho pero ninguno de los dos lo escucho por estar peleando.

Dean regreso a la habitación y usando su velocidad de rayo llevo a cada uno a su cuarto después de todo era mejor que descansaran bien pues al día siguiente partirían de regreso a la ciudad, después que dejo a casi todos regreso a su cuarto ya solo faltaba Rose pero al alzarla ella se despertó.
- ¡¡DEAN!!- exclamo Rose sorprendida al ver despierto a Dean-¿Ya te sientes mejor?-.
- Claro- respondió Dean- No te preocupes después de todo soy inmortal-.
- Si claro, ¿pero que pensabas acémeme?-pregunto Rose mirándolo- ¡¿Acaso pensabas abusar de una joven inocente como yo?!-exclamo Rose.
- Claro que no solo iba llevarte a tu cuarto- explico Dean empezando a caminar- ya lleve a todos los demás-.
- Aunque me hubiera gustado al menos un beso- murmuro Rose sonrojándose.
- ¿Dijiste algo?- pregunto Dean saliendo de su habitación y dirigiéndose al de Rose.
- No…na…nada- tartamudeo Rose sonrojándose aun mas.
- Bien ya llegamos- dijo Dean abriendo la puerta del cuarto de Rose y llevándola a su cama- Nos vemos mañana-.
Dean recostó a Rose en la cama se dio media vuelta para irse cuando de pronto Rose lo abrazo.
- Gracias por todo lo que hiciste hoy- dijo Rose sin soltarlo- Eres mi héroe algo así como un príncipe de cueto de hadas-.
- Solo espero ser lo suficientemente bueno para poder proteger a mi princesa- dijo Dean sonriendo mientras se liberaba del abrazo de Rose- Descansa-.
- Gracias, tu también- respondió Rose acostándose de nuevo en la cama.
Dean salio y empezó a caminar por el pasillo cuando estuvo de nuevo en su cuarto sonrío.
- No puedo creer lo que acaba de pasar- pensó Dean con una sonrisa tonta en su rostro- pero Rose me abrazo.
Pensando en eso Dean se quedo dormido abrazándose a si mismo y dando vueltas en la cama de felicidad.

Después de que Dean salio dejando sola a Rose en su cuarto ella se sonrojo y empezó a sonreír mientras abrazaba la almohada.
- Ahora como podré ver a la cara mañana a Dean- pensó Rose completamente roja- que se supone que acabo de hacer-.
La verdad era que todo había ocurrido en un instante cuando vio la espalda de Dean no pudo evitar levantarse y abrazarlo fue algo repentino casi como un reflejo lo había hecho sin pensar, pero aun así no podía sacarse de la mente el calor de Dean y como lo había abrazado, le hubiera gustado que también el la abrazara pero con que ella lo abrazara bastaba de momento.
- No se que puedo hacer mañana- dijo Rose mirando el techo- supongo que ya se me ocurrirá algo-.
Después de decirlo se quedo dormida mientras abrazaba la almohada.

Al día siguiente salieron del pueblo muy temprano para llegar lo antes posible a la ciudad, se fueron caminando por el bosque, Dean no dejaba de pensar en lo que había pasado el día anterior.
- Rose sobre lo que paso anoche…-comenzó Dean.
- ¿Qué paso anoche?- pregunto Rose con una cara de ingenuidad- Lo ultimo que recuerdo es que me quede dormida en tu cama y cuando desperté esta mañana ya estaba en mi cuarto-.
- ¿No recuerdas nada más?- pregunto Dean esperanzado.
- No, ¿debería recordar algo mas?-pregunto Rose inocentemente.
- No nada- dijo Dean suspirando y cabizbajo.
Rose solo sonrío ante su reacción y siguió caminando como si nada, aunque no podía evitar sentirse feliz en el fondo por lo que había pasado al noche anterior, ¿seria ella la princesa que Dean quería proteger?, Rose no lo sabia pero aun así estaba feliz de que había podido abrazar a Dean.
-Dean, ¿Tu fuiste quien nos llevo a nuestros cuartos anoche?- pregunto Tifa de pronto.
- Si como hoy haríamos el camino de regreso pensé que lo mejor seria que descansaran tranquilos- respondió Dean.
- mmm…y yo… ¿no estaba pesada?- pregunto Tifa sonrojándose.
Cuando Tifa pregunto eso Elissa repentinamente se preocupo, ya que Dean también la había llevado cargada a ella.
- ¿Qué pasa si yo si estoy pesada?- pensó Elissa nerviosa.
- Claro que no- respondió Dean a Tifa temiendo que si decía otra cosa Rose lo golpearía- los pesados fueron Elia y Eric-.
Después de decir eso Elissa se sintió mas tranquila y suspiro de alivio al saber que era ligera, se había asustado un poco pues últimamente había comido mucho ya que la comida de Dean era deliciosa.
- Oye si he engordado es tu culpa- replico Elia- Recuerda que tu eres quien nos alimenta-.
- De acuerdo esta bien no me quejare por que estés tan gordo- respondió Dean.
- ¡¿A quien llamas gordo?!- exclamo Elia lanzándose contra el.
Elia empezó a perseguir a Dean por el camino mientras los demás solo los miraban y se reían felices, por fin habían terminado su primera misión y ahora tendrían dinero para pagar sus cosas, llegaron a la ciudad al amanecer sin percatarse que una sombra los seguia.

lunes, 18 de enero de 2010

capitulo 18

Dean se levanto cuando aun no había amanecido, no podía dormir estaba preocupado por Elissa así que se levanto y salió al patio, aun estaba oscuro pero se empezaban a ver los primeros rayos del sol en el horizonte.
- Creo que lo mejor será que vaya a pasear un poco- pensó Dean y salió.
Dean empezó a caminar por las calles viendo por todos lados marcas de fuego en las casas, todas las paredes presentaban quemaduras, Dean llego al borde de la ciudad y vio mas rayos de sol provenientes del horizonte.
-¿Me pregunto como estará Elissa?- pensó Dean mientras miraba el amanecer.

Elissa esta recostada en el suelo en un rincón de la cueva, temblando de frio.
-¿Cuánto mas tardaran en venir?- pensó Elissa- Me estoy congelando espero que vengan pronto-.
De pronto una salamandra mas pequeña que el resto se acerco a ella, al llegar con ella Elissa se dio cuenta que era mas o menos del tamaño de un perro grande, la salamandra se puso al lado de Elissa, ella se sorprendió al notar el calor que emanaba de la salamandra, el resto de las salamandras no se dieron cuenta de eso a excepción de una que aparentemente era la madre de la pequeña salamandra, Elissa ya no sentía frio gracias a la tibieza de la salamandra, empezó a sentirse cansada y sentir sueño.
- Chicos, vengan pronto- fue lo ultimo que pensó antes de quedarse dormida.

- Se puede saber donde estabas- pregunto Rose molesta al ver llegar a Dean- se supone que ya deberías haber desayunado, ya estamos por irnos-.
- No te preocupes no tengo hambre- respondió Dean- podemos irnos ahora mismo-.
- Bien pues vámonos- dijo Rose mientras se acercaba cojeando a Dean-.
- Lo siento pero puedes pedirle a Elia que te lleve- dijo Dean con una voz fría- Yo peleare directamente así que es peligroso que yo te este cargando-.
- De acuerdo- respondió Rose sorprendida por la frialdad de Dean- Iré con Elia-.
Rose fue con Elia y Eric, mientras que Tifa y Dean iban mas adelante platicando.
-¿De que crees que estén platicando?- le pregunto Rose a Elia.
- No lo se- respondió Elia-pero parece que las cosas no van muy bien-.
- Tienes razón- dijo Rose al ver como Tifa se molestaba y le reclamaba a Dean.
- Tal vez Dean tenga un plan- dijo Dean- pero es muy arriesgado y por eso Tifa esta molesta-.
-¿Cómo sabes eso?- preguntaron Rose y Elia intrigados.
- Solo son suposiciones- dio Eric nervioso, ya que no podía decir la verdad, empezó a recordar lo que había pasado.
Por la mañana cuando Dean estaba mirando el horizonte tomo una decisión asi que regreso lo mas rápido que pudo a buscar a Eric.
-¿Qué quieres tan temprano?- pregunto Eric aun adormilado.
-Necesito pedirte un favor- respondió Dean.
-¿Cuál?-.
-¿Tu quieres a Rose?- pregunto Dean.
- Si yo la amo- respondió Eric sin dudarlo.
- Bien entonces necesito que te encargues de protegerla hoy- dijo Dean.
-¿Por qué?-pregunto Eric confundido- no se supone que tú la protegerías-.
- Si pero después de pensarlo creo que lo mejor es que yo vaya solo a salvar a Elissa-explico Dean.
- ¿Por qué? Ya habíamos acordado que iríamos juntos- replico Eric.
- Si pero después de ver los daños que han hecho las salamandras al pueblo creo que es muy egoísta ir todos a salvar a Elissa y dejar el pueblo abandonado a su suerte- explico Dean- por eso ustedes tienen que quedarse a protegerlo, ¿Protegerás a Rose en mi lugar?-.
-Mmm- pensó un momento Eric- de acuerdo pero asegúrate de rescatar a Elissa-.
- Esta bien pero una cosa mas no le digas nada a los demás ya les explicare yo cuando llegue el momento-dijo Dean.

- Parece que llegaron a un acuerdo- dijo Rose sacando a Eric de sus pensamientos.
Rose tenia razón ya que Tifa suspiro y asintió resignada.
- Elia alcánzalos quiero saber de que estaban hablando- ordeno a Elia.
- Esta bien- respondió Elia resignado acelerando el paso.
-¿De que estaban hablando?- le pregunto Rose a Dean en cuanto los alcanzaron.
- De nada- respondió Dean indiferente.
- Pues a mi me parece que estaban hablando de algo importante- dijo Elia.
- No era nada solo estábamos… discutiendo sobre si era mejor un mago blanco o uno negro- respondió Tifa nerviosa.
- Como digas- respondió Rose molesta por que sabia que le ocultaban algo.
Todos siguieron caminado hasta llegar al borde de la ciudad lo único que quedaba era esperar a que las salamandras atacaran el pueblo.
- ¡ahí vienen!- grito Eric al ver llegar a las salamandras de entre los arboles.
- Bien todos listos, al ataque- grito Dean lanzándose contra ellos.
La batalla era difícil principalmente para Eric y Rose ya que al manejar ellos el fuego no podían hacerle mucho daño pero al menos podían desviar las llamaradas que lanzaban las salamandras, en cuanto a Elia y Tifa ambos se dedicaban a crear barreras para proteger de las llamaradas tanto al pueblo como a ellos, pero no podían hacer nada para atacar ni siquiera Tifa que controlaba el hielo ya que por tener que crear tantas barreras no les quedaba tiempo de atacar, Dean era otra historia solo lo veían correr de un lado al otro esquivando llamaradas y golpeando a todas las salamandras que podía.
- ¡Rayos! Esto es mas difícil de lo que pensé- dijo Dean mientras esquivaba una llamarada.
- Tenemos que aguantar, necesitamos hacer que huyan- gritaba Tifa sin dejar de hacer barreras por aquí y por allá.
- Ya no puedo más- dijo Rose exhausta y se desplomo.
Ese momento lo aprovecharon las salamandras para atacarla, todo ocurrió como si fuera en cámara lenta, las llamaradas salieron de la boca de las salamandras y se dirigieron hacia Rose que no podía hacer nada por que estaba demasiado cansada para moverse, las llamaradas se acercaban y Rose en un segundo miro alrededor.
- ¡Maldición!- exclamo Eric se había descuidado y ahora estaba demasiado lejos para ayudarla.
- Rose- pensó Elia pero no había tiempo suficiente para hacer una barrera.
- ¡Rose!- grito Tifa que estaba huyendo de una salamandra ella tampoco tenia tiempo de hacer nada.
Rose vio que nadie podía hacer nada esperanzada volteo a ver a Dean pero era el que mas lejos se encontraba peleando contra un varias salamandras, Rose vio como Dean volteo y murmuro algo pero ella sabia que estaba muy lejos para hacer algo así que cerro los ojos y espero lo que parecía su inevitable fin pero de pronto sintió que alguien la sujetaba y la cargaba lejos de ahí abrió los ojos y vio que era Dean la que la había salvado.
-¡¿Dean?!- exclamo Rose sorprendía al verlo- ¿Pero como?-.
- Bueno te dije que había estado entrenando un nueva técnica que era muy útil- dijo Dean con una sonrisa.
- Gracias- fue todo lo que pude decir Rose.
Dean dejo a Rose sentada al lado de Eric y miro a las salamandras, las salamandras pro fin empezaban a huir.
- Bien es hora- dijo Dean y empezó a correr hacia el bosque en la dirección que habían ido las salamandras.
- ¡Espéranos! Dean- grito Rose tratando de levantarse sin éxito.
- Lo siento ustedes se quedan aquí- dijo Dean deteniéndose.
- ¡¿Que?! ¡Ese no era el plan!- exclamo Rose levantándose y tambaleándose trato de acercarse a Dean.
- Ella tiene razón, no puedes ir tu solo, ustedes digan algo- reclamo Elia pero Eric y Tifa solo se encogieron de hombros.
- Ustedes ya lo sabían cierto- dijo Rose mirándolos- ¿Por qué? ¿Por qué tienes que ir tu solo? Esto no es un juego de video donde si mueres puedes volver a comenzar, esto es real si tu…- Rose no pudo terminar la frase solo bajo la cabeza tratando de ocultar las lagrimas que silenciosamente caían por sus mejillas- No habías dicho que me protegerías-.
- Es por eso que no puedes venir- respondió Dean acercándose- no quiero que te arriesgues, ustedes se quedaran aquí en caso de que algo pase, ¿De acuerdo?-.
- Esta bien- dijeron resignados Elia, Eric y Tifa.
- ¿Cómo puedes ir solo?¿Como puedes… no… como puedo saber que volverás sano y salvo?- replico Rose aun con lagrimas en los ojos.
- No te preocupes regresare pronto- dijo Dean poniendo su mano sobre la cabeza de Rose- Estaré bien después de todo soy inmortal-.
Después de decir eso Dean se fue corriendo en la dirección que habían tomado las salamandra, Rose solo permaneció sentada mirando el piso.
- No te preocupes- le dijo Elia tratando de consolarla- puede que sea un idiota pero si el dice que volverá puedes estar segura que lo hará por que el es inmortal-.

Dean siguió corriendo pero había perdido de vista a las salamandras, aun así siguió corriendo en la misma dirección hasta que vio a dos salamandras en la entrada de una cueva.
- Esa debe ser su guarida- pensó Dean- tal vez si paso lo suficientemente rápido ellas no me verán, bien es hora de usar “eso” de nuevo, velocidad de rayo- dijo Dean.
Dean empezó a brillar y parecía estar hecho de luz en un segundo ya estaba junto a Elissa que seguía dormida recostada en la salamandra.
- Elissa despierta- dijo Dean sacudiéndola- Despierta tenemos que irnos-.
- ¡Dean!- exclamo Elissa al despertar y verlo no pudo evitar abrazarlo- tenia miedo y ustedes se tardaban demasiado en venir-.
- Lo siento ahora vámonos- dijo Dean levantándose y ayudando a Elissa a levantarse, pero al voltear se dio cuenta que las dos salamandras de la entrada ya los habían visto- Rayos-.
Dean de nuevo se convirtió en un ser de luz y Elissa lo único que pudo ver fue un rayo de luz que pasaba alrededor de las salamandras hasta que después de unos segundos las salamandras cayeron al suelo inconscientes.
- Vámonos Elissa- dijo Dean apareciendo de nuevo pero ahora estaba sudado y jadeante.
- ¿Estas bien?- pregunto Elissa preocupada.
- Si estoy bien solo gaste demasiada magia- explico Dean- ahora vámonos rápido antes que lleguen mas ambos salieron corriendo y tomaron el camino de regreso al pueblo.
Mientras tanto las salamandras habían atacado de nuevo el pueblo y estaban peleando contra Eric y los demás.
- No aguantaremos mucho- dijo Eric mientras atacaba un par de salamandras que se acercaban.
-Tenemos que resistir hasta que Dean y Elissa vuelvan, ellos nos ayudaran a enfrentarlas-dijo Elia protegiéndose de un par de llamaradas,
Todos seguían peleando con todo pero aun con el corto descanso que tuvieron antes que las salamandras atacaran de nuevo estaban exhaustos y no tenían casi nada de magia, cada segundo era mas difícil resistir el ataque.
- Ya no puedo mas, no me queda ni una gota de magia- dijo Eric sentándose al lado de Elia.
- A mi tampoco- dijo Elia jadeando.
- Nosotros estamos igual- dijeron Tifa y Rose mientras se acercaban a Elia y Eric.
- Bien creo que ya nos llego la hora- dijo Elia deprimido.
- Aun podemos hacer algo- dijo Tifa de repente.
- ¿Qué?- preguntaron los demás.
- Usare la magia de Dean para protegernos- respondió Tifa y creo un Muro de Hielo gigante usando toda la magia que le quedaba a Dean- No se cuanto tiempo aguante pero al menos eso no dará tiempo para que Dean y Elissa vuelvan-.
Lo único que podían hacer en la condición en la que se encontraban era mirar como las salamandras trataban de atravesar el muro y como este se derretía lentamente.
- ¿Cuánto tiempo creen que quede?- pregunto Elia después de un rato.
- No mucho al paso que van no mas de un par de minutos- respondió Tifa.
- Espero que Dean y Elissa regresen a tiempo- dijo Eric.
- No te preocupes estoy segura que lo harán- dijo Rose con firmeza.
Los minutos pasaban y el hielo seguía derritiéndose hasta que se derritió por completo.
- Bueno creo que no regresaron a tiempo después de todo- murmuro Elia viendo a las salamandras acercarse.
En ese momento un rayo de luz paso por ahí y empezó a rodear a las salamandras que una a una iban desplomándose inconscientes en el piso cuando la ultima salamandra se desmayo el rayo de luz se convirtió en Dean que cayo de rodillas.
- ¿Dean estas bien?- pregunto Elissa saliendo de entre los arboles.
Dean no contesto y los demás se acercaron a el para ayudarlo.
- Eres un idiota sabes lo preocupados que estábamos por ti- dijo Rose molesta acercándose a el.
- Lo… siento- se disculpo Dean.
- Pero al menos volviste sano y salvo como dijiste- dijo Tifa feliz.
- Vol…vi- después de decirlo Dean cayo sobre Rose.
- ¡OUE QUE DIABLOS ESTAS HACIENDO!- grito Rose sonrojándose.
- Tranquila el esta durmiendo parece que sobrepaso su limite- dijo Eric algo celoso.
- Esta bien- dijo Rose abrazando a Dean.

viernes, 8 de enero de 2010

capitulo 17

-Creo que debería dormir un poco- pensaba Dean que estaba acostado en la cama de su cuarto.
Ellos habían llegado por la tarde al pueblo y los habitantes les dijeron que las salamandras normalmente atacaban por la mañana así que les habían dado sus cuartos y les pidieron que se levantaran temprano el día siguiente.
- ¡Oye Dean!- oyó que gritaba Elia mientras tocaba la puerta- ¿Estas dormido?-.
- No- respondió Dean abriéndole la puerta- ¿Qué quieres?-.
- Los demás están abajo van a ir a dar una vuelta por el pueblo- explico- ¿Quieres venir?-.
- Supongo que es mejor a estar aquí sin hacer nada- respondió Dean.
- Bien vámonos- dijo Elia.
Dean cerró la puerta de su cuarto y siguió a Elia, ambos bajaron por las escaleras y se reunieron con los otros.
- ¡¡¡DEAN!!!- grito Tifa emocionada yendo hacia el y subiendo a sus hombros- Vamos a pasear por el pueblo-.
- Esta bien- dijo Dean alegre- Vámonos-.
Todos salieron de la posada en la que se estaban quedando y empezaron a pasear por ahí, pasaron por muchas tiendas y poco a poco empezaron a acercarse al bosque que rodeaba la ciudad.
- ¿Oigan que hacemos en el bosque?- pregunto Dean confundido.
- Tenemos que revisar todo y preparar un par de trampas para las salamandras -contesto Tifa.
- ¿Trampas?- pregunto Dean aun sin entender nada.
- Si trampas- dijo Rose- fue idea de Eric, así si no podrán atacar acercarse a la aldea aunque nosotros fallemos a la hora de protegerla- .
- Fue bastante listo de su parte- reconoció Tifa.
- Si así se nos facilitaran mas las cosas- opino Elissa.
- Si Eric es genial ahora a trabajar- se apresuro a decir Elia antes que Dean se deprimiera.
- Bien manos a la obra- dijo Dean.
Se separaron por parejas y a cada quien le dieron un mapa de la zona para que marcaran donde ponían las trampas.
- Bien hay que empezar- dijo Elia que estaba con Elissa- Elissa ve por un par de ramas hay que quiero terminar pronto con esto-.
- De acuerdo- dijo Elissa y se perdió entre los arboles.
Elia estaba trabajando en las trampas cuando oyó el grito de Elissa, Elia inmediatamente salió corriendo para buscar a Elissa.

Dean estaba con Tifa caminando por el bosque, aun no habían llegado a la parte en la que se suponía que debían poner ellos las trampas.
- Dean, ¿Ya arreglaste las cosas con Rose?- pregunto Tifa desde los hombros de Dean.
- Si, mientras veníamos hacia acá me dijo que le habían explicado las cosas- respondió Dean.
- Que bien, pero aun así tienes que esforzarte mas Dean- le dijo Tifa- es difícil enamorarse de ti si no haces nada-.
- Lo se- respondió Dean cabizbajo- pero no se que hacer, jeje-.
- no tienes remedio- dijo Tifa con una sonrisa- supongo que a partir de ahora te ayu…-
Tifa se vio interrumpida por un grito que venia del bosque, después de oírlo Dean miro a Tifa ambos sabían de quien era ese grito.
- Esa era Elissa- dijo Dean preocupado-
- Tienes razón algo debe haberles pasado vamos a ver- dijo Tifa.
- Bien, sujétate fuerte- dijo Dean y empezó a correr hacia el lugar en el que habían oído el grito.

-¿Por qué me tenia que tocar venir contigo?- se quejaba Rose molesta mientras caminaba por el bosque junto con Eric.
- Yo no tengo la culpa lo dejamos a la suerte- se excuso Eric- además, ¿Con quien esperabas estar? ¿Con Dean?-.
- Por supuesto que no- respondió Rose sonrojándose- Tu no deberías decir eso, no se supone que yo te gusto-.
- Ou golpe bajo- respondió Eric- es cierto tu me gustas pero no soy tan desesperado esperare un poco y tarde o temprano caerás con ante mi carisma natural-.
- Si aja y después cerdos voladores caerán del cielo- dijo Rose son una sonrisa-.
- Di lo que quieras yo confió en…-comenzó Eric pero lo interrumpió un grito que venia del bosque.
- Esa era Elissa- dijo Rose preocupada- debemos darnos prisa e ir a ver que paso-.
- Esta bien vamos- respondió Eric.
Ambos se fueron corriendo hacia el lugar de donde provenía el grito.

Elissa estaba asustada todo había ido mal después de que se separo de Elia, al ir entre los arboles de pronto se encontró frente a una salamandra que se le quedo mirando fijamente ella no se movió pero pronto aparecieron mas y la rodearon así que no pudo evitar gritar, después de unos segundo vio llegar a Elia corriendo pero no pudo hacer gran cosas ya que en cuanto intento acercarse una salamandra lo golpeo y lo hizo volar por los aires hasta que se estrello con un árbol y cayo inconsciente al piso.
- ¿Estas bien Elia?- pregunto Elissa preocupada pero cuando intento acercarse a el las salamandras le cerraron el paso.
Las salamandras la obligaron a que caminara por un camino que había entre ellas ya que si trataba de alejarse de inmediato le cerraban el paso y la miraban ferozmente, ella camino entre los arboles por donde le indicaban las salamandras sin saber hacía donde se dirigían solo sabia que se estaban alejando cada vez mas del pueblo, después de caminar por un largo rato llegaron a una cueva en la que entraron, la cueva estaba apenas iluminada por un tenue resplandor rojo anaranjado que desprendían las salamandras, después de caminar entre las rocas de la cueva llegaron al fondo donde había aun mas salamandras esperando debían ser en total unas veinte o veinte cinco salamandras, Elissa asustada se recostó en un rincón tratando de no mirar a las salamandras, después de un rato la mayoría de las salamandras se quedaron dormidas solo un par se quedaron vigilando el túnel que conducía a la salida de la cueva.
- ¿Qué puedo hacer?- se pregunto Elissa que estaba recostada contra el frio suelo de piedra- espero que Elia este bien-.
Elissa se dio la vuelta y se quedo mirando las sombras que se formaban en las paredes y el techo por el resplandor que desprendían las salamandras.
- Espero que pronto vengan a rescatarme- dijo Elissa- Dean, chicos por favor vengan pronto-.
Elissa trato de tranquilizarse así misma pensando que pronto la rescatarían sus amigos los demás pero aun así estaba aterrada pensando en que harían las salamandras con ella tal vez la usarían como comida o algo peor, tal vez la usarían como señuelo para atraer a sus amigos y fue entonces que se le ocurrió que tal vez querían alejarlos del pueblo para poder atacarlo sin problemas, pero pronto desecho la idea no podían ser tan listas aunque la idea de convertirse en comida no era muy alentadora que digamos la verdad no tenia ni idea de lo que podría pasarle ya que no sabia nada sobre salamandras, pensando en todo esto se quedo dormida.

Los primeros en llegar fueron Tifa y Dean pero lo único que encontraron fue a Elia en el suelo inconsciente y muchas huellas por todos lados.
- ¿Qué paso aquí?- pregunto Dean mientras se acercaba a Elia- oye despiértate, no es hora de estar durmiendo- dijo Dean mientras sacudía a Elia.
- ¿Qué? ¿Donde estoy?-pregunto Elia desorientado al despertar- Dean… ¿Qué? ¿Dónde esta Elissa?-.
- No lo sabemos cuando llegamos ya no había nadie- respondió Tifa.
- ¿Qué fue lo que pasó?-pregunto Dean.
- Elissa fue a buscar unas ramas para preparar algunas trampas con ellas- comenzó a explicar Elia- pero de pronto oí un grito así que fui a ver que estaba pasando…-.
- Si nosotros también oímos el grito- dijo Rose que acababa de llegar junto con Eric- ¿Qué es lo que le paso a Elissa?-.
- Llegue y vi que estaba rodeada de salamandras así que trate de ayudarla pero me golpearon con su cola y me mandaron a volar me estrelle con un árbol y perdí el conocimiento lo ultimo que vi fue que se llevaban a Elissa las salamandras- termino de explicar Elia.
-¿Pero como es eso posible?- pregunto Tifa extrañada- las salamandras son muy pequeñas como para sacar volando a una persona-.
- ¡PEQUEÑAS!-exclamo Elia- eran enormes debían medir unos dos metros de largo-.
- Pero entonces no estamos tratando con salamandras normales- dijo Eric- deben ser salamandras dragón-.
- ¿Salamandras dragón?-preguntaron Rose y Dean.
- Si, son un tipo raro de salamandra son enormes y sus llamaradas muy peligrosas- explico Tifa- las cosas se podrían complicar bastante, creo lo mejor seria regresar a la academia-.
- ¡DE NINGUNA MANERA!- grito Dean- puede que no sea fuerte y nunca haya visto a una salamandra dragón pero no pienso abandonar a Elissa, ustedes si quieren pueden irse-.
- Yo me quedo con el- dijo Rose decidida poniéndose al lado de Dean.
- No los puedo dejar solos son tan torpes que probablemente acaben rostizados, yo también me quedo- dijo Elia.
- Yo no pienso perder ante ti Dean- dijo Eric.
- Esto va a ser muy peligroso- trato de convencerlos Tifa.
- No importa- respondió Dean.
- Tiene razón al menos si morimos moriremos calientitos- dijo Elia con una sonrisa.
- A esto no acabara nada bien así que será mejor que pensemos en un plan- dijo Tifa resignada.
- De acuerdo – dijeron todos.

Dean estaba en su cuarto tratando de dormir habían acordado que al día siguiente por la mañana esperarían a que las salamandras atacaran el pueblo, así las podrían ahuyentar y se irían, entonces las seguirían para llegar a su escondite y ahí debía de estar Elissa.
- No puedo dormir- dijo Dean después de mirar por un rato el techo.
Dean se levanto de la cama, se pudo sus zapatos y decidió salir al jardín a respirar un poco de aire fresco, salió bajo las escaleras y se sentó en una banca en el jardín, no podía dejar de pensar en Elissa a pesar de llevar poco tiempo conociéndola estaba muy preocupado por ella, esperaba que pudieran rescatarla pronto.
- ¿Tampoco puedes dormir?- pregunto una voz a espaldas de Dean.
- No, aun estoy preocupado por Elissa, probablemente este asustado y temblando de miedo- explico Dean dándose vuelta y mirando a Rose que estaba de pie en la puerta que daba al jardín.
- No te preocupes estará bien- le dijo Rose acercándose a el- además en teoría ni siquiera pueden herirla ya que ella puede curarse a si misma-.
- Si tienes razón pero aun así…-dijo Dean- no puedo dejar de pensar en ella-.
Al oír eso Rose se petrifico tal vez era Elissa la chica que le gustaba a Dean, Rose pensó eso por un segundo.
- Dean, ¿hace mucho que conoces a Elissa?-pregunto Rose.
- Mas o menos- respondió Dean- la conocí hace un par de meses-.
- ¿Ella te gusta?- pregunto Rose mirando al piso.
- ¿Por qué lo preguntas?- dijo Dean sorprendido.
- Buena ella es muy linda y además ya llevas tiempo conociéndola- le explico Rose.
- Si tienes razón ella es muy linda- dijo Dean y eso hizo que Rose empezara a temblar.
- ¿Entonces te gusta?- pregunto de nuevo Rose sin dejar de temblar.
- No- dijo tranquilamente Dean.
- ¡¿No?!- exclamo Rose sorprendida- ¿Entonces porque estas tan preocupado por ella?-.
- Por que es mi amiga- dijo Dean sonriendo- Yo no puedo abandonar a mis amigos, ya que por mis amigos yo arriesgaría mi vida con una sonrisa-.
Rose lo miro perpleja Dean realmente nunca dejaba de sorprenderla, estaba feliz de ser su amiga y a la vez se arrepentía un poco de no haberle hablado antes, tal vez si no fuera por que acabaron en un mundo extraño nunca le hubiera hablado.
- La luna esta muy bonita hoy- dijo Rose cambiando el tema mientras miraba al cielo.
-Aunque tengo la luna frente a mi aun sigue estando muy lejos- dijo Dean mirando primero la luna y luego a Rose.
- ¿Y eso que quiere decir?- pregunto Rose sonriendo.
- Nada, jeje- respondió Dean- ya es hora de ir a dormir-.
- Esta bien vámonos- dijo Rose levantándose y caminando hacia la puerta.
- Aunque tal vez… algún día… la luna estará un poco mas cerca de mi- pensó Dean mientras miraba a Rose, después el también se levanto y se fue a su habitación a dormir.