lunes, 18 de febrero de 2013

Prologo


¿Qué clase de nube se mueve tan rápido?
Esa era la pregunta que aparecía en la mente de Gion mientras miraba por la ventana la enorme masa negra que se aproximaba a una velocidad desorbitante en dirección a la ciudad, el no estaba seguro del todo pero algo le decía que esa nube no era para nada buena.
Miro a la gente que caminaba por la calle sin preocupaciones, la gente vivía tranquila y despreocupada desde que años atrás se hiciese una gran alianza entre todas las razas para derrotar al mal que los aquejaba y conseguir una época de estabilidad, esto ocurrió cientos de años atrás por lo que todos lo consideraban una leyenda sin embargo en esa ciudad,Sigilli, todos sabían que era cierto y por eso tenían su propio grupo de élite para combatir cualquier cosa.
-  ¡¡Emergencia!!¡¡Emergencia!!¡ Estamos bajo ataque, todos a los civiles a los refugios!¡Repito todos los civiles a los refugios!¡Personal combatiente a sus posiciones!¡Repito todos a sus posiciones defensivas!-
La voz en el alto parlante hizo que toda la ciudad se agitara,era normal ser atacados ya que había muchas criaturas salvajes en los alrededores  pero siempre bastaba con unos cuantos guardianes.
Todo esto tenia confusa a la gente que corría de un lado a otro, Gion no tenia miedo su lugar era ocupado por la curiosidad de saber que pasaba, después de todo era fácil para un niño lleno de curiosidad ignorar el peligro y meterse en líos, Gion no era la excepción y en lugar de seguir a la multitud asustada que corría hacia los refugios el decidió dirigirse hacia el borde de la ciudad.
La ciudad era un caos mientras Gion recorría las calles,mientras mas caminaba mas escasa se volvía la gente, Gion llego alegre hasta donde se encontraban los guardianes de la ciudad combatiendo contra una horda criaturas monstruosas que Gion nunca había visto, la forma deformada y oscura de las criaturas lo lleno de pavor haciendo que se paralizara mientras veía como poco a poco los guardianes se veían sobrepasados por la superioridad numérica  vio con sus propios ojos como las criaturas asesinaban y desmembraban a todos rompiendo las lineas de defensa.
Las criaturas empezaban a penetrar en la ciudad, Gion salio de su estupor cuando vio acercarse las criaturas a el, corrió por las calles hasta llegar a un callejón donde se metió para esconderse detrás de un bote de basura, pudiendo al fin relajarse al ver como sus perseguidores avanzaban por la calle ignorando completamente al niño.
Sabia que de momento estaba a salvo pero eso no duraría mucho considerando la cantidad masiva de monstruos que estaban invadiendo la ciudad en esos momentos . Se levanto con cuidado y volvió a la calle en silencio,mirando a ambos lados para asegurarse que estaba vacía  su corazón latía muy rápido mientras empezaba a caminar sin rumbo.No tenia la menor idea de a donde ir ni que hacer, le habría gustado tener a alguien con el pero eso era mucho pedir para un huérfano como el. Sus pies se movían uno detrás de otro llevándolo por calles desiertas mientras oía gritos a lo lejos y ver el humo que ascendía lentamente hacia el cielo. No sabia a donde iba,lo único que sabia era que si se quedaba quieto algo malo sucedería  su mente divagaba cuando algo lo despertó  Al principio estaba sorprendido, pensó que quizá estaba viendo visiones pero al acercarse pudo confirmar que era real. Una niña que debía tener 6 o 7 años pues aunque parecía  casi de su edad seguía viéndose un poco mas pequeña, tomada de la mano llevaba a una mas pequeña que apenas se mantenía en pie y no debía tener mas de 2 o 3 años ambas caminaban a toda prisa por la calle, en un primer momento  no pudo notar porque pero al llegar a la esquina vio lo que lo hizo retroceder asustado, un monstruo de los invasores las perseguía sin buenas intenciones. El no podía hacer nada estaba paralizado en el mismo lugar viendo como ocurría todo, la niña menor tropezó cayendo de bruces lo que obligo a la mayor a detenerse para ayudarle y darle a la criatura los segundos que necesitaba para alcanzarlas dispuesto a acabar con ellas. Gion salio de su estupor al ver como las niñas se quedaban ahí paradas abrazándose la una a la otra, el se lanzo de inmediato en su ayuda, antes si quiera de darse cuenta de lo que hacia se encontraba lanzándose contra el monstruo. Gion solo actuaba por instinto a pesar de saber que su oportunidad de éxito era nula ya que ese ser media por lo menos 20 cm que el,su cuerpo se encargo de actuar por el y salto sobre el monstruo sujetándose de su cuello y pegandole con sus pequeños puños. Las niñas lo miraron sorprendidas mientras el monstruo se sacudía intentando quitarse a esa pequeña molestia de encima sin lograrlo,Gion se aferraba con fuerza hasta que la criatura desesperada salto hacia el techo del edificio mas cercano viendo como algo caía desde pensando que era libre pero un segundo después noto su error al sentir al chico sobre el, al aterrizar en el techo se preparo para saltar de nuevo. Gion estaba en sus limites no podían esperar que un niño de 8 años aguantara mucho, sus manos se soltaron al mismo tiempo que el monstruo saltaba una vez mas abarcando varias calles y desapareciendo a lo lejos. se recostó exhausto respirando con dificultad, estaba asustado y cansado pero se levanto y se asomo por la orilla para ver a la calle por donde las niñas se alejaban corriendo, respiro tranquilo a la vez que se recostaba de nuevo y empezaba a cerrar los ojos completamente exhausto, entreabrió los ojos con dificultad y pudo ver una sombra acercándose a el pero estaba demasiado cansado para hacer algo,sin poder hacer nada dejo que las manos del sueño se apoderaran de el sumiéndose en la oscuridad.